Video Evangelio: XXIV domingo ordinario (B)

Dos Cosas a destacar en las lecturas de este domingo:

 1.- La pregunta que Jesús les hace a los Apóstoles: ¿Quién dice la gente que soy Yo? Y eso que Jesús les preguntó a los apóstoles, nos lo pregunta también hoy a nosotros, ¿Quién soy Yo para Ti? ¿Quién es Jesús para nosotros?

Dios a lo largo de la historia de la creación habló siempre con el ser humano, lo hizo por medio de los Profetas, pero llegó un momento de la historia en que Dios lo quiso hacer en persona, hablarnos cara a cara, e ideó un plan, es el plan de la encarnación. Lo conocemos porque siempre lo repetimos en todas las navidades, nace un niño, de un virgen llamada María, ese niño se llamó Jesús y de mayor murió en la Cruz, tenía 33 años. A lo largo de su vida habló mucho y dio mucho ejemplo de cómo teníamos que hacer para alcanzar la salvación: “amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”. Muchos hombres y mujeres comprendieron a la perfección este mensaje de este Dios encarnado, llamado Jesús, y la Iglesia y los hizo Santos, para que sus vidas fueran ejemplo y testimonio en las generaciones futuras, tal es el caso de San Pedro Mezonzo.

2.- La segunda cuestión es que una de las cosas por las que llegaron a ser santos es porque supieron poner su fe en obras, no se la guardaron para ellos, la manifestaron en la ayuda a los demás, en la defensa de la justicia y la libertad, en la práctica de la caridad, aunque eso les supusiera muchas veces ir contracorriente y tener problemas, también Cristo los tuvo. Pues que San Pedro Mezonzo nos ayude y proteja a todos. Que así sea.