miércoles, 17 de noviembre de 2010

Vivir como hombres nuevos


Vivir como hombres nuevos



En camino,
tras Jesús resucitado,
mostrando con la vida
la Buena Nueva del Señor…
Construyendo el Reino
desde la justicia,
la solidaridad
y la paz militante.
Apasionados por Dios
y por el pueblo.

Viviendo
en el Espíritu del Señor,
contagiando la terca esperanza
de los que esperan
hasta lo imposible
porque para Dios
no hay nada imposible.

Uniendo manos abiertas y
esfuerzos mutuos
para construir una vida mejor
para todos, comenzando, como Jesús,
por los más pequeños y
los que menos cuentan.

Compartiendo
la comunidad en marcha
hacia el Reino
que es utopía y promesa
pero también realidad
desde ahora y acá abajo.

Alimentados
por la diaria lectura de la Biblia
en oración compartida,
y la Eucaristía,
que nos reúne y anticipa
el gran encuentro esperado.

Realizando
la conversión personal diaria
y el cambio continuo
de estructuras sociales
que oprimen y no liberan para
hacer el reino de hermanos.

Discerniendo
(¡ay qué palabra difícil!)
con lucidez crítica y
palabra valiente
los signos y las señales de Dios
en nuestro tiempo,
anunciando y denunciando
lo que en nuestra sociedad
se opone al Reino.

Asumiendo el conflicto
y los riesgos de seguir a Jesús,
madurando en las crisis
y creciendo en fidelidad sincera.
Reviviendo la Pasión,
asumiendo la Cruz,
sufriendo por Dios y
por su causa,
la incomprensión, la soledad,
el desprecio
y para algunos, hasta la muerte por el Reino.

Contagiando la alegría,
el humor, la calidez.
El sentido de la vida,
y la apertura a los demás
en continuo ofrecimiento.
No instalarse,
no creer haber llegado,
no tener seguridades
más que Jesús y sus propuestas.

Optar por Jesús.
Optar por el Reino.
Seguir a Jesús
construyendo el Reino.
No discriminar,
perdonar y pedir perdón.
Ser coherentes
entre palabra y acción.

Vivir sin dobleces
entre práctica y contemplación.
Ser libre de los poderes,
del consumo, de la ambición
y del egoísmo que mata
y ayuda a morir.

Ser libre para el otro
para el que está cerca y
el que no conozco,
ser libre para ser solidario
ser libre para crecer en la fe
ser libre para esperar y
construir esperanza
ser libre para liberar,
ser libre para amar.
- Como Jesús, simplemente como Jesús -


oración al atardecer
Cantamos


Yo siento, Señor, que tú me amas,
yo siento, Señor, que te puedo mamar.
Háblame, Señor, que tu siervo escucha.
Háblame, ¿qué quieres de mí?
Señor, tú has sido grande para mí
en el desierto de mi vida ¡Háblame!.

YO QUIERO ESTAR DISPUESTO A TODO.
TOMA MI SER, MI CORAZÓN ES PARA TI,
POR ESO CANTO TUS MARAVILLAS,
POR ESO CANTO TU AMOR (bis)

Te alabo, Jesús, por tu grandeza.
Mil gracias te doy por tu gran amor.
Heme aquí, Señor, para acompañarte.
Heme aquí, ¿qué quieres de mí?
Señor, tú has sido grande para mí,
en el desierto de mi vida. ¡Háblame!


escuchamos la Palabra

Comienzo de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses:

Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos que residen en Filipos, con sus obispos y diáconos. Os deseamos la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
Doy gracias a mi Dios cada vez que os menciono; siempre que rezo por todos vosotros, lo hago con gran alegría. Porque habéis sido colaboradores míos en la obra del Evangelio, desde el primer día hasta hoy. Ésta es mi convicción: que el que ha inaugurado entre vosotros una empresa buena la llevará adelante hasta el día de Cristo Jesús. Esto que siento por vosotros está plenamente justificado: os llevo dentro, porque, tanto en la prisión como en mi defensa y prueba del Evangelio, todos compartís la gracia que me ha tocado.
Testigo me es Dios de lo entrañablemente que os echo de menos, en Cristo Jesús. Y ésta es mi oración: que vuestro amor siga creciendo más y más en penetración y en sensibilidad para apreciar los valores. Así llegaréis al día de Cristo limpios e irreprochables, cargados de frutos de justicia, por medio de Cristo Jesús, a gloria y alabanza de Dios.


ser hombres y mujeres nuevos


DANOS UN CORAZÓN GRANDE PARA AMAR.
DANOS UN CORAZÓN FUERTE PARA LUCHAR.

Hombres nuevos, creadores de la historia, constructores de nueva humanidad.
Hombres nuevos que viven la existencia como riesgo de un largo caminar.

Hombres nuevos luchando en esperanza, caminantes, sedientos de verdad.
Hombres nuevos, sin frenos ni cadenas, hombres libres que exigen libertad.

Hombres nuevos, amando sin fronteras por encima de razas y lugar.
Hombres nuevos, al lado de los pobres, compartiendo con ellos techo y pan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.