Visita Pastoral de D. Julián a Teixeiro

Ojalá en todos los exámenes que tenemos que afrontar en nuestra vida ya supiéramos la pregunta, porque lógicamente prepararíamos la respuesta. Pues mirad, al final de nuestros días de lo que se nos examinará es de amor. Así lo entendió la Virgen María y lo proclamó en ese canto del Magnificat y por eso a la vez que manifiesta que todas las generaciones le dirán Bienaventurada, también ella proclama que la misericordia del Señor se dilata a lo largo de toda la historia, no solo de nuestra vida, sino de la de aquellos que nos han precedido y de la de aquellos que seguirán después de que nosotros hallamos sido llamados a la presencia del Señor.
De la homilía de D. Julián en la visita Pastoral al Centro Penitenciario de Teixeiro