jueves, 31 de diciembre de 2015

Atención de los Tanatorios

                                                                                  Pastoral de Exequias



            Manuel Garcia Souto, Administrador parroquial de Santa María de Foxado y Santa Baia de Curtis, con domicilio en la casa rectoral, sita en Avda. Castelllana nº2, 15310-Teixeiro. La Coruña
SOLICITO:
            Que se estudie la posiblidad de elaborar unas orientaciones pastorales o un directorio de exequias, en donde quede concretado que la atención a los difuntos es una pastoral, en donde los tanatorios son un hecho social y que la iglesia necesita estar presente de algún modo en esta nueva realidad. Haciéndolo de una manera coordinada, y siempre respetando la libertad de los propios párrocos y de las familias de los difuntos, inclusive el de la comunidad parroquial del lugar. Sabiendo que las familias, las funerarias y la comunidad parroquial a la que pertenece el difunto, tienen derecho a una asitencia religiosa.
            A tales efectos:
EXPONGO:  UNA  PASTORAL DE EXEQUIAS
1.- UNA NUEVA REALIDAD SOCIAL
            La realidad social es contundente hacia un cambio en la forma y trato para con los difuntos, si antes se hacían los velatorios en los hogares, y  a donde acudían los vecinos y amigos para confortar a los que sufrían por la separación que siempre produce una muerte, también el párroco que iba rezar o a celebrar la santa eucaristía.[1];  hoy día los velatorios, la forma de tratar a nuestros difuntos, se hace fuera del ambiente de los hogares, en lugares adaptados para tal fin, allí van las familias y el pueblo. No ha variado en lo esencial, ni se renuncia al sentido cristiano de la muerte, quizás la sociedad ha adquirido una 'intimidad' que le hace no querer abrirse en su hogar, es más cerrada en 'lo personal', y ni que decir tiene, que prevalece la idea de pago de un servicio a cambio de mantener esa intimidad, junto con el deseo de que todo me lo den hecho. Sea la causa que fuere, vivimos en la época en que los tanatorios son una realidad social extendida en lo urbano y lo rural, se han convertido en las “nuevas casas mortuorias”.  Y es la propia sociedad, entre la que se encuentra la comunidad cristiana, la que participa y ha hecho posible esa realidad social presente.
            Ante esto, la Iglesia no puede permanecer al margen, ni pretender volver al pasado, si la propia sociedad no lo hace. Si nuestras comunidades cristianas aceptan y participan de este cambio, nosotros, los sacerdotes y el resto de la Jerarquía de la Iglesia, también hemos de estar presentes.

Conscientes ante esta nueva realidad, y con la idea de desarrollar una adecuada pastoral de exequias que ilumine el sentido cristiano de nuestra fe, hemos creado en los tanatorios de la ciudad de Sevilla, capellanías para la atención pastoral de exequias...” (BOAS, Febrero 2006, pag 122. Diócesis de Sevilla)

2.- LOS TANATORIOS: NUEVAS “CASAS MORTUORIAS”
            Los tanatorios, siendo verdad, que viven del servicio que prestan a las familias en el momento de la muerte,  entre ellas las cristianas, cumplen una función que es demandada socialmente. Hace años, lo enfermos morían en sus casas, sufrían la enfermedad en su propio hogar, hoy día los hospitales suplen esa atención y el propio hogar; es un hecho que nuestros feligreses mueren en los hospitales. La Iglesia se adapta a esta nueva realidad y responde con una pastoral de la salud[2], lo mismo sucede con los centros de privación de libertad, en donde la Iglesia se adecua a esa situación con la pastoral penitenciaria, etc.
            Ante la muerte, “el sacerdote, movido por la caridad pastoral, ha de tener especialmente en cuenta su misión de consolador de afligidos y, no contentándose con una buena celebración ritual, ha de establecer contacto humano con los familiares del difunto -en el tiempo y modo que parezcan más oportunos- exhortándolos a la esperanza y a la oración” (Ritual de Exequias nº 23).
            Muchos pueden dudar de que la atención a las familias que sufren la pérdida de un ser querido, y el rezar por los difuntos, pueda entenderse como una pastoral. Sin embargo la Iglesia nos dice que: “La oración por los difuntos como forma de ayudarles en el proceso de purificación es una sólida tradición de la Iglesia que se remonta a sus inicios. Las exequias son el primer testimonio de este espíritu de oración con que la Iglesia aborda el sepelio de sus fieles, pidiendo para ellos, a través del misterio de la comunión de los Santos, el perdón de sus pecados y la entrada en la gloria eterna” (Juan del Río Martín, Obispo de Jerez. Directorio de Pastoral de Exequias Cristianas)
            Además el Ritual de Exequias en su nº1 nos invita a que “la utilización PASTORAL del Ritual de exequias exige penetrar más y más en el genuino concepto cristiano de la muerte (...)”
            “ Es de sumo interés que, en cada diócesis, oídos el Consejo del Presbiterio y el Consejo Pastoral, se elaboren unas normas que concreten y prolonguen las orientaciones pastorales que aquí se dan...” (Ritual de Exequias nº 24)
            “Los Ordinarios del lugar, además de regular la pastoral litúrgica de las exequias en toda la diócesis, gozan de la facultad de permitir la celebración de la misa exequial en la misma casa mortuoria....”[3] (Ritual de Exequias nº 25).
           
3.- ALGUNOS PRECEDENTES DE LA IGLESIA ESPAÑOLA
            3.1.- DIOCESIS DE ORIHUELA-ALICANTE
            La Diócesis de Orihuela – Alicante en la fecha de 1 de Octubre de 2003 promulga el DIRECTORIO DE PASTORAL PARA TANATORIOS Y CEMENTERIOS.
            El 6 de Junio de 2009 el Consejo Presbiteral de esta Diócesis aprueba unas orientaciones pastorales sobre la Pastoral de en los Tanatorios, entre otras cosas invita:
            a) Potenciar la dimensión misionera de la celebración exequial
            b) Insertar la presencia en los Tanatorios en la Pastoral ordinaria de la Parroquia.
            c) Coordinar la Pastoral en los Tanatorios con la Pastoral de la Salud de la Parroquia.
            En el Directorio se lee claramente que el objetivo principal es unificar criterios pastorales de actuación y fomentar la coordinación de las parroquias con las empresas funerarias, que redunde en una atención optima pastoral y liturgica hacia los difuntos y sus familias. Para lograr este fin es preciso, (…) crear una pastoral exequial.
            Lógicamente, se puede aludir a que la realidad pastoral es diferente en cada diócesis, y esto siendo verdad, no elimina la realidad social que tenemos en nuestra propia diócesis, tanto en lo urbano como en lo rural, y digna de ser atendida.
            Por otro lado este directorio de exequias de la diócesis de Alicante, al igual que el de la diócesis de Sevilla, y el de la de Jerez, fundamentan la pastoral de exequias teológicamente, además de reconcocer la realidad social presente con la que se trata la muerte. Si hay fundamento para Sevilla, Jerez, y Alicante, también lo hay para Santiago.
            3.2.- ARCHIDIOCESIS DE SEVILLA
            El 8 de Febrero de 2006, la Vicaría General reconoce que en la Ciudad de Sevilla, “cuando el difunto ha sido velado en algún tanatorio, es frecuente que aquellos a quienes compete disponer sobre el entierro deciden celebrar las exequias en la capilla de dicho tanatorio. Todo esto ha motivado una considerable disminución de la celebración exequial en las parroquias. De ahí que, ante esta nueva situación y con el fin de estar cercanos a las familias, todos estamos llamados a participar en una nueva pastoral de exequias”
            Es discutible el hecho de que al difunto haya que tratarlo tal y como “imponga el párroco”[4], de igual forma que es discutible que un párroco pueda negar que se celebre una misa por un difunto de su parroquia, aludiendo a que es su feligrés, y máxime cuando la misa a celebrar es en un tanatorio -que nada tiene que ver con la Iglesia- y que puede, o no, pertenecer a los dominios de su parroquia.
             “La celebración de las exequias no es un asunto sólo de los allegados del difunto, sino de toda la comunidad cristiana -hombres y mujeres- , la cual de diversos modos debe hacerse presente en las exequias de todos y de cada uno de sus miembros...” (Ritual de Exequias nº 21)
            Resulta también discutible pretender que la gente acuda a nuestros templos parroquiales evitando nosotros no ir a los tanatorios.  Las almas son de Dios y nosotros siervos del Señor. No se trata de obligar a nadie a que celebre en un tanatorio, se trata de servir a una pastoral.  Más sensato, será contar con la opinión de la familia, que no es lo mismo decir que se haga lo que diga la familia; más sensato será , aplicando el sentido común, prestarse a servir dentro de las posibilidades de cada parte, con diálogo, sin imposición. 
            “La Iglesia, aprovechando el hecho de la muerte de uno de sus hijos, que crea entre los demás miembros de la comunidad una situación psicológica, especialmente dispuesta a la captación, imparte una enseñanza viva y eficaz...” (Ritual de Exequias nº 20)
            No podemos actuar como un funcionario que se limita a colocar la hora del entierro y esperar a que te lleven el difunto a la Iglesia; y menos todavía que te niegues a querer introducir la “in persona defuncti” dentro del templo parroquial. ¿Es que acaso, es más pastoral celebrar las exequias en la puerta del templo?[5]
            Estamos obligados a manifestar de modo indudable la vinculación con el difunto ((Ritual de Exequias nº 20.c)
            Estas y otras cuestiones, hay que solucionarlas, y no se arreglan peleándose con las empresas funerarias, que están a lo que están, sino actuando como “Buen Pastor”[6].
            Quizás, por estas razones, el directorio de exequias de la Archidiócesis de Sevilla y de la Diócesis de Jerez, hablan de llegar a acuerdos con las empresas funerarias que tienen capillas en sus tanatorios, llegar a acuerdos para prestar servicios, ¿a quién? A las propias familias de los difuntos, que son parte de nuestras comunidades cristianas. ¿Por quién? Hagamos una Pastoral de Exequias.
            “Por razón de su ministerio, corresponde al obispo y a los sacerdotes en general, promover, estimular, orientar y coordinar las actividades de todos aquellos que , de una manera directa o indirecta, intervienen en la preparación y celebración de los ritos exequiales”  (Ritual de Exequias nº 22)
           
            3.3.- DIOCESIS DE ASIDONIA-JEREZ
            El 31 de Marzo de 2002, aprueba EL DIRECTORIO DE PASTORAL DE LAS EXEQUIAS CRISTIANAS
           
            3.4.-    DIOCESIS DE TUY-VIGO
                        Tienen firmados acuerdos de asistencia religiosa con los tanatorios desde el año 2002.


4.- PRESTACION DE ASISTENCIA RELIGIOSA EN LOS TANATORIOS
            El 31 de Marzo de 2002 el Obispado de Asidonia-Jerez firma un convenio con los tanatorios sobre prestación de Asistencia Religiosa, y el que se expone:
            “Es tradición y sagrado deber de la Santa Madre Iglesia acompañar a los fieles católicos en el trance de la muerte, orando por los que han marchado a la Casa del Padre (…) y llevando un mensaje de consuelo y esperanza a los familiares (…). Asimismo el ejercicio de la caridad pastoral, esencial a su ministerio, conlleva no sólo a no descuidar la asistencia religiosa sino, por el contrario, a ejercerla con toda dedicación y esmero. Por ello, (…) se ha considerado conveniente regular mediante unas Normas pastorales y administrativas,  el servicio religioso que la Iglesia Católica prestará en lo sucesivo (…). Al Obispado diocesano correspone el nombramiento de un equipo responsable de la Pastoral Exequial, (…) cualquier ministro ordenado podrá celebrar (…) actuando de acuerdo con el responsable de la pastoral (…). La dirección del tanatorio actuará de acuerdo con el responsable de la pastoral (...)”
            Y por si no fuera poco, en un anexo a parte, se fijan los estipendios y aranceles exequiales. En el punto 34 recoge como derecho lo siguiente: “(...) los familiares y aquellos a quienes compete disponer acerca de las exequias deben intentar, en la medida de lo psible, celebrarlas en la parroquia a la que perteneciese el difunto. Ahora bien, el ordenamiento canónico, a pesar de mantener esta regla general que recoge el ideal, dadas las diversas circunstancias que pueden concurrir, reconoce el derecho de elegir una iglesia distinta para el funeral (..).

            En el punto 37 habla de: “Cuando el difunto haya sido velado en algún tanatorio, se presenten dificultades para el traslado del cadaver a su parroquia y aquellos a quienes compete disponer sobre el entierro decidan celebrar las exequias en la iglesia de dicho tanatorio, éstas serán celebradas según las siguientes normas (…)”

            El punto 13 de dicho directorio habla de “La caridad cristiana con la familia del difunto”. Y el Arzobispado de Sevilla reconoce en su BOAS de Febrero de 2006 que “Esta nueva Pastoral de Exequias ha llevado consigo la renovación de los convenios que la Diócesis de Sevilla tiene con los tanatorios (...)”

            La Diócesis de Alicante en su directorio de exequias tiene todo un apartado el número IV, dedicado a la Coordinación de nuestra presencia en los tanatorios. Tiene también un apéndice con normas orientadoras para las empresas de tantarios y cementerios.

            En su punto 24 el directorio de esta diócesis recoge. “Las exequias por un fiel difunto deben celebrarse en su propia parroquia. Sin embargo, se permite a todos los fieles, o aquellos a quienes compete disponer acerca de sus exequias, elegir otra iglesia para el funeral (…). Cuando las exequias se celebran en el tanatorio, normalmente es éste quien contacta con los sacerdotes, de acuerdo con la familia, para acordar la celebración (...)”. En el punto 20 reconoce: “es necesaria la presencia del sacerdote en el tanatorio (…). Debemos establecer cauces para evitar los peligros del Tanatorio, como son la despersonalización y la desvinculación de la parroquia y la apariencia de un ser un funcionario”.

            Por estas razones SUPLICO tenga a bien admitir dicho escrito, que de una forma sencilla, quiere expresar una problemática social existente, y colaborar a que se trabaje por analizar esta pastoral de exequias en las parroquias, al fin de establecer criterios comunes y acordes a los tiempos, haciendo posible la cercanía de los sacerdotes a la comunidad parroquial, sin tener problemas. Es cuestión de “caridad pastoral”, de “adaptarse a los tiempos que nos han tocado vivir, sin renunciar a nada, es más, queriendo hacerse presente donde tenemos que estar los cristianos, con los que sufren, con los que lloran”, llevando fe, esperanza y caridad.

En Teixeiro a ocho de Junio de 2012



AL ILMO. Y SR. ARZOBISPO DE SANTIAGO DE COMPOSTELA
VICARIA GENERAL


DOCUMENTACION QUE SE ADJUNTA:
            1.- Directorio Pastoral para Tanatorios de la Diócesis de Alicante
            2.- Apéndice al anterior Directorio sobre Criterios Orientadores para las empresas de Tanatorios y Cementerios
            3.- Orientaciones Pastorales sobre la Pastoral en los Tanatorios del Consejo del Presbiterio de la Diócesis de Alicante
            4.-  Directrices a seguir en la Diócesis de Sevilla en la Pastoral de Exequias dadas por la Vicaría General.
            5.- Directorio Pastoral para las Exequias Cristianas de la Diócesis de Jerez
            6.- Convenio entre el Obispado de Jerez y Tanatorios para prestación de Asistnecia Religiosa
            7.- Notas sobre aranceles exequiales y estipendios



Nota: Esta documentación es la que se encuentra en internet, pero seguro que algunas diócesis más disponen de normativa al respecto.




[1]“No se debe olvidar que uno de los objetivos principales de la ligurgia funeral es el de elevar preces de intercesión por el difunto” Ritual de Exequias nº 15. “Podemos, pues, hablar de los ritos funerarios como de unas honras fúnebres tributadas al difunto” Ritual de Exequias nº 18. “El primer tipo, en su modalidad completa, comprende tres estaciones: en la casa mortuoria, en la iglesia y el cementerio (…). Ritual de Exequias nº30 : Celebración de las Exequias.
[2](…. haya asistido a sus miembros espiritualmente a sus miembros enfermos y se haya presente junto al moribundo en los momentos cruciales de la expiración. Es, sobre todo, el responsable de la comunidad quien debe asegurar la vinculación entre la liturgia funeral y el cuidado pastoral de enfermos y moribundo). Ritual de Exequias nº 67.
[3] Para muchos de nuestros feligreses la “casa mortuoria” son hoy los tanatorios.
[4]Procure tener en cuenta los deseos y sugerencias de la familia y de la misma comunidad cristiana (…) . Ritual de Exequias nº28
[5]Todos los ritos y ceremonias exequiales pueden considerarse como expresión de la veneración crisitana por el cuerpo. El mismo cuerpo que en vida fue bañado por el agua del Bautismo (…) Ritual de Exequias nº 18

[6]Ritual de Exequias nº 14 y nº 7: “siendo la eucaristía el medio más poderoso de contacto entre nuestras existencias crisitanas (…) “