El Arzobispo de Santiago de Compostela estuvo el pasado martes día 15 realizando su ya habitual visita navideña a los internos del Centro Penitenciario de Teixeiro. LLegó a las 11.00 horas de la mañana, con un bonito día de invierno pero de intenso frío; lo cual es normal en la montaña coruñesa fronteriza con la de Lugo.
Lo estabamos esperando la Directora del Centro Penitenciario, Doña Silvia, el Arcipreste del lugar, D. Ricardo Vazquez (párroco de Nuestra Señora de Lourdes de Curtis), D. José Antonio López Castro, (capellán castrense jubilado); D. Juan Carlos Martínez Mariño, capellán del centro penitenciario de Teixeiro; D. Severo Lobato Iglesias, párroco de Zas, invitado para la ocasión y eventual colaborador de la pastoral penitenciaria; D. Javier Izko, también colaborador de la pastoral penitenciaria.
A continuación mantuvimos una sesión de trabajo en el despacho de la directora, a la cual se unió la subdirectora de seguridad del centro, Doña Adela; y la subdirectora médica, Doña Carmen. Entre otras cosas se habló de la población reclusa actual, unos 1540 a fecha de hoy, la cual ha descendido al abrir de CIS de Coruña y haber desplazado población reclusa de Teixeiro de 2º y 3º grados hacia La Coruña. Se vió también la necesidad de tener pisos de acogida que faciliten las salidas de los permisos de los internos, sobre todo de la población inmigrante y de la población de las islas (Canarias), bastante abundante, por cierto, en Teixeiro. Otro asunto que se trató fueron las TBC, (trabajos en beneficio de la comunidad), a lo que hay que decir, que existen un gran número de sentencias y que Instituciones Penitenciarias se está encontrando problemas para poder "ocupar" a todas estas personas. La ayuda de la Iglesia y de nuestras parroquias sería aquí de estimar.
A las 12.00 horas el Sr. Arzobispo presidió la Eucaristía en el salón de actos para los internos, y terminada la misma, la subdirectora médica acompañó a D. Julián al módulo de enfermería a visitar a todos los internos con problemas de salud. Uno de ellos, "un taxista rumano, con edad de jubilación, le regaló al Arzobispo un pato de papel que el mismo hace en la prisión y además enseña a hacer a sus propios compañeros, (en un taller de papiroflexia), la verdad es que los hace muy bonitos; para la capìlla del Centro ha regalado ya varios jarrones para flores.
D. José Antonio López Castro, (capellán castrense jubilado) tuvo la oportunidad, en el módulo de enfermería de recordar viejos tiempos de cuando servía al ejercito, ya que se encontró con un argelino "Mohamed", que es un musulmán de larga barba y turbante; los dos hablaron de las tierras del desierto. El capellán del Centro, preocupado por la salud de "Mohamed" le preguntó que le pasaba en la cabeza, a lo que "Mohamed" respondió: "No, nada, yo tratamiento, soy sicópata".
Mientras algunos nos entreteníamos con "Mohamed", nuestro Arzobispo estaba visitando en la celda a un interno venezolano, de nombre "Oswaldo" recientemente operado de un tumor de intestino, el cual aún está esperando las pruebas para saber si es maligno o no.
A las dos de la tarde abandonamos la enfermería, el Sr. Obispo se despide del personal sanitario y nos dirigimos hacia la salida. Muchas Gracias, D. Julián, "porque estuve preso y vinisteis a verme".
Gracias también a todo el personal del Centro Penitenciario que nos han atendido magníficamente, desde la directora, suddirectores/as, el administrador, jefes de servicio, personal médico y sanitario, funcionarios de interior, .... y a D. Daniel (cura párroco de Boimorto), que siempre nos espera a la salida del centro penitenciario.
