Parroquias de Buño , Leiloio, Cambre, Cerqueda, San Tirso, Barizo, Mens, Cores y Nemeño
viernes, 26 de noviembre de 2010
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Las catacumbas
Las catacumbas
Interior de las catacumbas |
“Las
catacumbas, a la vez que presentan el rostro elocuente de la vida
cristiana de los primeros siglos, constituyen una perenne escuela de
fe, esperanza y caridad. Al recorrer las galerías, se respira una
atmósfera sugestiva y conmovedora. La mirada se detiene en la
innumerable serie de sepulturas y en la sencillez que las caracteriza.
Sobre las tumbas se lee el nombre de bautismo de los difuntos. Cuando
se leen esos nombres, se tiene la impresión de oír otras tantas voces
que responden a una llamada escatológica, y vienen a la memoria las
palabras de Lactancia: “Entre nosotros no hay siervos ni señores; el
único motivo por el que nos llamamos hermanos es que nos consideramos
todos iguales”.JUAN PABLO II, “Las catacumbas
cristianas constituyen una perenne escuela de fe, esperanza y caridad”)
"Las catacumbas hablan de la
solidaridad que unía a los hermanos en la fe: las ofrendas de cada uno
permitían la sepultura de todos los difuntos, incluso de los más
indigentes, que no podían afrontar el gasto de la compra o la
preparación de la tumba. Esta caridad colectiva representó una de las
características fundamentales de las comunidades cristianas de los
primeros siglos y una defensa contra la tentación de volver a las
antiguas formas religiosas”.(JUAN PABLO II, “Las
catacumbas cristianas constituyen una perenne escuela de fe, esperanza y
caridad”)
DOSCIENTO MILLONES DE CRISTIANOS PERSEGUIDOS EN EL MUNDO
DOSCIENTO
MILLONES DE CRISTIANOS PERSEGUIDOS EN EL MUNDO
Presentado
el Informe sobre Libertad Religiosa 2010
de "Ayuda a la Iglesia Necesitada"
|
“En
nuestro tiempo, el precio que hay que pagar por la fidelidad
al
Evangelio ya no es ser ahorcado, descoyuntado y descuartizado, sino
que
frecuentemente implica ser excluido, ridiculizado y objeto
de burla”.
(Benedicto XVI) |
MADRID, martes 23 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).-
El Informe de Libertad Religiosa en el Mundo
2010, que presenta cada dos años la organización católica Ayuda
a la Iglesia
Necesitada (AIN), revela que el número de cristianos perseguidos
en el globo es
de doscientos millones, y el de discriminados por su
religión, ciento cincuenta
millones.
El informe de AIN indica que en Europa, los católicos
no son perseguidos
aunque son objeto de mofa y burla. La versión española
de la organización
católica internacional fue presentada este martes en Madrid.
EN
EUROPA SE RIDICULIZA A LA IGLESIA
Desde el anterior informe, la situación no ha mejorado,
según esta
organización que presta ayuda a cristianos de todo el mundo, en
proyectos de
apoyo a Iglesias locales, tales como becas para sacerdotes,
apoyo a la
construcción de iglesias, traducción de libros, etc.
Indica AIN que la tendencia creciente a la persecución y
discriminación por
la religión que se profesa se debe tanto a la radicalización del mundo
islámico, como a la ‘cristianofobia’, y a la facilidad con que se
ridiculica a
Iglesia en algunos países desarrollados.
En la presentación del informe, Javier Menéndez Ros, director de AIN en
España, y el misionero salesiano en Pakistán Miguel Ángel Ruiz, citaron
lo
que dijo Benedicto XVI en la víspera de la beatificación de John Newman:
“En
nuestro tiempo, el precio que hay que pagar por la fidelidad al
Evangelio ya no es ser ahorcado, descoyuntado y descuartizado, sino que
frecuentemente implica ser excluido, ridiculizado y objeto de
burla”.
LOS PEORES: ARABIA, BANGLADESH, EGIPTO, INDIA Y CHINA
La fe cristiana es la más extendida y también la más perseguida.
Según
explicó Javier Menéndez, el número total es similar al del informe de
hace dos
años, aunque los investigadores y expertos que participaron en el de
este año
aseguran que la situación para los cristianos ha empeorado.
El informe analiza 194 países, con problemas en
unos noventa, entre ellos
varios de los más poblados del mundo: China, India, Indonesia,
Rusia y
Pakistán. El empeoramiento de la situación, según subrayó
Menéndez, se debe
especialmente a una mayor radicalización en el ámbito musulmán,
con mayor
fanatismo, intoleracia y vejaciones a practicantes de otras religiones.
Los países donde mayores violaciones a la libertad
religiosa se producen son
Arabia Saudita, Bangladesh, Egipto, India, China, Uzbekistán,
Eritrea, Nigeria,
Vietnam, Yemen y Corea del Norte.
Menéndez subrayó que “donde no existe la libertad religiosa no
existe la
libertad democrática”, y recalcó “la obligación de cualquier
ser humano de
respetar el derecho al culto, a evangelizar y a vivir de acuerdo con su
fe”. En
Egipto, vige una ley de libertad religiosa pero los cristianos sufren
todo
discriminaciones y ataques, permitidos, según AIN, por el gobierno de
Hosni
Mubarak.
EL CASO
DE PAKISTÁN
También llamó la atención sobre la desobediencia civil pacífica.
Cuando el
Estado paquistaní trató de aprobar leyes injustas o discriminatorias,
como la
que pretendía incluir en el carné de identidad la religión, los
cristianos
salieron a la calle para bloquearla, y lo consiguieron. “Somos pocos,
pero
sabemos hacer ruido”, afirmó.
El padre Ruiz indicó que si la persecución no es mayor se debe a que los
medios de comunicación prestan mucha atención a los ataques a los
cristianos.
En su opinión, tanto Estados Unidos como Europa han fallado mucho: “Si
Europa y particularmente España no despiertan, mal vamos”, dijo. Y
recomendó
que los europeos den el siguiente mensaje a los inmigrantes de otras
religiones
y culturas: Ustedes son bienvenidos aquí, pero respeténnos”.
El misionero --que dirige un centro de formación profesional para
jóvenes en
Lahore--, reconoció que ha descubierto “una fe profunda” entre los
cristianos
paquistaníes, ya que “al final del día, uno se pregunta por qué esta
gente no
se hace musulmana para evitar una vida de presión y discriminación”.
Pilar Gutiérrez, presidenta de AIN en España, insistió en que los
misioneros
con que tiene contacto esta organización les piden --aparte de dinero y
apoyo--, oraciones por sus feligreses y por ellos mismos.
El Informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo 2010 de AIN está
disponible
en Red: http://www.libertadreligiosaenelmundo.com/.
LES FABES Y EL AMOR
LES
FABES Y EL AMOR
Un día llegó el amor,
encontré a un maravilloso caballero y nos enamoramos.
Cuando se hizo
evidente que nos casaríamos hice el sacrificio supremo, como buena asturiana, y
dejé de comer fabes.
Algunos meses más tarde,el día de mi cumpleaños, mi coche se estropeó de camino del trabajo a casa.
Algunos meses más tarde,el día de mi cumpleaños, mi coche se estropeó de camino del trabajo a casa.
Como vivía a las
afueras llamé a mi marido y le dije que llegaría tarde porque tenía que ir
andando a casa.
Cuando llegué, mi marido pareció
excitado de verme y gritó con gran alegría: ¡" Querida, te tengo una sorpresa
para la cena esta noche! "
La fabada que había consumido todavía me afectaba y la presión
se hacía más y más insoportable, tanto que mientras mi marido estaba
fuera, aproveché la oportunidad, me apoyé en una pierna y dejé caer uno.
Entonces,
cambiando a la otra pierna, dejé escapar otros tres. ¡¡La peste era peor que la
col cocinada!!!
Manteniendo mis oídos atentos a la conversación de mi marido en la otra habitación, continué tirando unos cuantos durante otros pocos minutos.
Manteniendo mis oídos atentos a la conversación de mi marido en la otra habitación, continué tirando unos cuantos durante otros pocos minutos.
Cuando mas tarde la
despedida telefónica señaló el final de mi libertad, rápidamente abaniqué el
aire unas cuantas veces más con mi servilleta, la colocó sobre mi regazo y doblé
mis manos atrás sintiendome muy aliviada y complacida conmigo misma.
Mi cara debe haber sido la imagen de la inocencia cuando mi marido volvió, pidiendo perdón por tomar tanto tiempo.
Él me preguntó si yo
había echado una ojeada por debajo del vendaje de los ojos, y le aseguré que
no.
En este punto, él me
quitó la venda de los ojos, y doce invitados a la cena sentados alrededor de la
mesa, entre ellos mis suegros, cantaron a coro: ¡ Cumpleaños Feliz!
¡¡ Y ...me desmayé!!!!!!!!!!!!!!.
martes, 23 de noviembre de 2010
Acollemento Familiar
Os
escribo con el objeto que haceros partícipes de una campaña para sensibilizar e
informar sobre el proyecto de acogida de menores en dificultad. Como ya sabéis,
en Cruz Roja tenemos la necesidad permanente de encontrar personas y familias
que quieran hacerse cargo temporalmente de bebés, niños o adolescentes que
atraviesan por problemas en su entorno familiar. Esta medida supone una
alternativa a su internamiento en un centro de menores y les permite seguir
formando parte de una familia.
Os pido colaboración
para difundir el acogimiento familiar de niños y niñas, y contribuir a encontrar
familias dispuestas a abrir las puertas de su hogar a un menor en dificultad
Laura Castiñeiras
García
Acollemento
Familiar
Cruz
Roja Española
en
Santiago de Compostela
Avda. de Lugo,
s/n
15703 Santiago de
Compostela
Tfno: 981 586
969 ext 15
Móvil: 672 031
579
Fax: 981 591
819
domingo, 21 de noviembre de 2010
LA VOCACIÓN EN LOS PRIMEROS CRISTIANOS
NICODEMO
ACUDE A HABLAR CON JESÚS
LA
VOCACIÓN EN LOS PRIMEROS CRISTIANOS
|
Entre los más
conmovidos por los sucesos de aquellos días estaba un fariseo,
magistrado del Sanedrín, -llamado Nicodemo-, que acudió a ver a Jesús
de
noche por temor a sus compañeros que se habían opuesto a ÉL.
|
"Había entre los fariseos un hombre, llamado Nicodemo, judío influyente.
Este vino a él de noche y le dijo: Rabbí, sabemos que
has venido de parte de Dios como Maestro, pues nadie hace los prodigios
que tú haces si Dios no está con él"(Jn).
El clima de la conversación es afable y respetuoso, pero al
mismo tiempo exigente.
Sus compañeros fariseos se han declarado pronto contrarios a Jesús, a
pesar de hechos patentes como los milagros y la autoridad con que Él
hablaba. Se imponía la necesidad de una conversación sincera,
sin discusiones apasionadas, con buena voluntad, y llegando al fondo,
para aclarar la cuestión.
El dilema era clave, y no admitía dilación ¿era Jesús realmente el
Mesías, o no? Admite que es Maestro, pues lo ha oído;
también acepta que ha venido de parte de Dios, pues ha
visto los milagros; pero, ¿es posible llegar más lejos?
Ahí radica su duda y su búsqueda cautelosa.
La introducción está llena de respeto y delicadeza, pero Jesús supera de
inmediato las amabilidades corteses, y va a lo hondo; necesita
golpear con fortaleza para ver si sus palabras son sinceras, o son
suaves por fuera, y falsas por dentro. Jesús contestará a
Nicodemo en dos niveles: primero hablando de una vida
nueva, luego, cuando ve que no entiende, eleva su mirada
haciéndole comprender que su ciencia era muy poca y que necesita
humildad para entender las verdades divinas.
NACER DE NUEVO
Nicodemo acude de noche a hablar con Jesús
|
Así fue la respuesta del Señor: "En verdad, en verdad te digo que si
uno no nace de nuevo, no puede ver el Reino de Dios".
Jesús centra su respuesta en la salvación que ha venido a traer. La
nueva vida es una victoria sobre el pecado y un participar en la
misma vida de Dios.
Ante un sabio se puede expresar con profundidad. No se trata
sólo de cumplir la ley, sino de vivir una nueva vida, que viene
de lo alto y que -a la vez permite cumplir la ley- elevando a la vida
divina.
Es lo que luego los cristianos llamaremos la filiación divina,
que nos consigue la gracia santificante y realiza una auténtica
participación en la vida divina de una manera soberana.
Nicodemo no entiende la respuesta del Señor,
pues responde: "¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Acaso puede
entrar otra vez en el seno de su madre y nacer?". Es patente la
dificultad de Nicodemo para entender las palabras espirituales de Jesús;
su interpretación es humana. Quizá, pensaba en las
objeciones a la reencarnación defendida por los hindúes en el lejano
Oriente y por los órficos, los pitagóricos y casi todos los grandes
filósofos griegos en Occidente.
La intervención parece la típica de un intelectual acostumbrado a
la discusión y defensor de la unidad del ser humano. Lo seguro
es que no entiende que se pueda dar un nuevo nacimiento eterno y
espiritual. Jesús se lo aclara a través de ejemplos.
"En verdad, en verdad te digo que si uno no nace del agua y del
Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios.
Lo nacido de la carne, carne es; y lo nacido del Espíritu, espíritu es.
No te sorprendas de que te he dicho que es preciso nacer de nuevo. El
viento sopla donde quiere y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene
ni a dónde va, así es todo nacido del Espíritu"(Jn).
Cristo habla a Nicodemo de algo que él conocía bien: el bautismo
de Juan realizado con agua. Este bautismo era un símbolo
a través del cual movía a penitencia a los que se acercaban a
él; les movía a arrepentirse de sus pecados.
Pero el Maestro añade algo nuevo: la acción de Espíritu.
Dios concederá con el nuevo bautismo el perdón pedido, y lo hace al
modo divino, ya que no sólo perdona el pecado, sino que, además,
eleva al hombre a la vida divina. La respuesta va precisando
lo que quiere decir Jesús con la imagen del nuevo nacimiento.
¿CÓMO
PUEDE SER ESTO?
Lawrence Olivier en el papel de Nicodemo ("Jesús de Nazaret", de
Zeffirelli)
|
Pero Nicodemo continúa sin entender "¿Cómo puede ser
esto?". Entonces Jesús emplea unas palabras aparentemente duras. Le dice
"¿Tú eres maestro de Israel y lo ignoras?".
Es como decirle: ya ves que no basta toda tu ciencia de maestro
de Israel, ni siquiera tu buena voluntad; es necesario superar
una barrera nueva. Jesús está llamando ignorante a uno de los sabios del
momento.
Estas palabras podían ser recibidas mal por Nicodemo; y hubiera
podido contestar con arrogancia
que él era sabio oficial, mientras que Jesús era un artesano sin
estudios que no ha frecuentado ninguna de las grandes escuelas de
Israel: sería la reacción del orgullo.
Pero Nicodemo no incurre en ella, porque busca sinceramente la
verdad; le pesa demasiado el fardo de las interpretaciones
sin vida, muy eruditas quizás, pero muertas, o poco espirituales;
sabe que ese modo de pensar le frena para poder entender. Jesús le
aclarará que ahí está la raíz del rechazo de sus amigos fariseos y del
conjunto del Sanedrín. Necesitan convertirse con humildad y
rechazar el pecado:
"En verdad, en verdad te digo que hablamos de lo que sabemos, y
damos testimonio de lo que hemos visto,
pero no recibís nuestro testimonio. Si os he hablado de cosas terrenas y
no creéis, ¿cómo ibais a creer si os hablara de cosas celestiales? Pues
nadie ha subido al Cielo, sino el que bajó del Cielo, el Hijo del
Hombre. Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es
preciso que sea levantado el Hijo del Hombre, para que todo el que crea
tenga vida eterna en él" (Jn).
Así, veladamente Cristo le señala el sacrificio que se realizará
en la cruz, pero Nicodemo ahora no puede entender estas cosas.
Las dificultades con las que se va a enfrentar Jesús son más fuertes
que las cuestiones de dinero o de poder; se trata de cuestiones
de fe, que tocan las más hondas caras del pecado. De momento, Nicodemo
escucha.
Enterramiento de Jesús
|
Jesús le aclara en qué consiste la conversión y la salvación que
ha venido a traer:
"Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito, para
que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida
eterna.
Pues Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino
para que el mundo se salve por él.
El que cree en él no es juzgado; pero quien no cree ya está
juzgado, porque no cree en el nombre del Hijo Unigénito de
Dios.
Este es el juicio: que vino la luz al mundo y los hombres amaron
más las tinieblas que la luz, ya que sus obras eran malas. Pues
todo el que obra mal odia la luz y no viene a la luz, para que sus
obras no sean reprobadas.
Pero el que obra según la verdad viene a la luz, para
que sus obras se pongan de manifiesto, porque han
sido hechas según Dios" (Jn).
Ante Nicodemo, Jesús se manifiesta como Maestro que habla con autoridad.
Dialoga, pero desde el que sabe que posee toda la verdad y la
manifiesta poniéndose al nivel de su interlocutor. Jesús es
doctor de una nueva verdad que puede ser aceptada por los
hombres de buena voluntad se encuentre en el nivel que se
encuentren.
Jesús, con Nicodemo, puede hablar con profundidad y decir que lo
que viene a traer es más que una reforma moral, se trata de un
descendimiento de la vida de Dios a los hombres. Dios ama tanto
a los hombres que quiere liberarlos del pecado e incorporarlos a
una unión viva con Él.
Jesús ha desvelado un poco el modo de realizar esa gran obra,
al hablar de la serpiente elevada en el desierto, la cruz se apunta
pero aún no se palpa ese exceso de amor de Dios por los hombres. Sin
embargo, Nicodemo puede captar, mejor que la mayoría de los suyos, la
grandeza de lo que está sucediendo ante sus ojos. Creer en ello
es un obsequio de su libertad.
“Tres años con Jesús”,
Ediciones internacionales universitarias.
SAN MARTÍN DE TOURS
¿SABES
QUIÉN ERA SAN
MARTÍN
DE TOURS?
UNO DE LOS SANTOS MÁS POPULARES DE EUROPA
Elegido obispo de Tours en el
año 371,
difundió el cristianismo en toda la Galia occidental.
difundió el cristianismo en toda la Galia occidental.
El obispado de Martín iba a constituir todo un programa de renovación pastoral, reuniendo los tres tipos de santidad entonces conocidos: el de los ascetas, que encarnó en su austeridad y penitencia; el de los pontífices, como obispo de Tours, y el de los misioneros, por la actividad que como tal desarrolló. |
||||
Se celebra su fiesta el 11 noviembre. |
|
BENEDICTO XVI SOBRE SAN MARTÍN DE TOURS |
VIDA
Obispo de Tours. Célebre santo del siglo IV, cuyo
culto se extendió extraordinariamente por toda Europa. Nació en
Szombathely (Panonia, actual Hungría) el año 316, si se acepta
la cronología recientemente defendida por Griffe, que es la que
seguiremos.
Parece ser que se encontraba allí su padre, de
guarnición, pues era tribuno militar. La educación la recibió, sin
embargo, en Pavía. A los 15 años (331) entró en la carrera militar, sirviendo
en la guardia imperial de a caballo.
Durante este tiempo, siendo aún catecúmeno, ocurrió en Amiens el
conocido episodio de la limosna de la mitad de su capa entregada a un
pobre; aquel pobre se le apareció en sueños, en figura
de Jesucristo, cubierto de la media capa. También se nos
cuenta, para ponderar su caridad, el hecho de que limpiara el
calzado al esclavo que le servía de ordenanza.
San Martín de Tours rompe su capa para darle parte a un pobre. |
Preparado así por la práctica de la caridad, recibe el año 334
el bautismo, sin tener todavía una situación definitiva en la
milicia.
Ingresa en ésta definitivamente el año 336 y persevera en ella
20 años hasta que en 356 se separa del ejército.
Siendo oficial de la guardia imperial Martín debió de acompañar al césar
Juliano cuando, en diciembre 355, dejó Milán para acudir a las
Galias.
El joven príncipe pasa en Vienne toda la primera parte del año 356, ya
que hasta el 24 de junio no le encontramos en Autun, en camino
hacia la frontera del Rhin.
Durante su estancia en Vienne o en su región, se interesa por el Concilio
de Beziers, en el que el obispo de Poitiers, S. Hilario, mostraba una
fiera independencia frente a la facción arriana, lo que provocó
por parte del emperador Constancio una sentencia de exilio.
Si, como parece seguro, el Concilio de Beziers se celebró en la
primavera del 356, se explica bien que Martín oyese hablar de S.
Hilario y admirase, como testifica Sulpicio Severo, su
celo de defensor de la ortodoxia.
Juliano está en Worms en el verano del 356 y allí
obtiene Martín su separación del ejército. Marcha a Oriente, visita su
tierra natal, donde logra convertir a su madre, y regresa
después a Milán, donde hace un ensayo de vida monástica cerca de la
ciudad hasta que el obispo arriano le expulsa.
Durante algún tiempo se refugia en un islote de la costa ligur
con un sacerdote, y allí le llega la noticia de que S.
Hilario ha vuelto a Poitiers, terminado su exilio. Inmediatamente
corre a su lado. Pero en Milán y en la isla ha tomado gusto a
la vida monástica.
Por eso, apoyado por S. Hilario, funda un monasterio en Ligué,
realizando así su más hondo deseo porque, como se ha dicho con mucha
razón, «S. Martín fue soldado por fuerza, obispo por obligación,
monje por gusto».
Pero aquella vida tranquila, al margen de los afanes del cuidado
pastoral y de las querellas teológicas, iba a durar poco tiempo.
Las gentes se fijan cada vez más en aquella figura
extraordinaria. La sede de Tours estaba vacante. Con el
pretexto de curar a un enfermo se le hizo venir a la ciudad y una vez
allí, un 4 de julio, no se sabe con exactitud si del año 370 ó
371, fue consagrado obispo.
San Martín de Tours
|
El episcopado galo-romano había cedido en aquellos tiempos al espíritu
del mundo. La figura de Martín iba a suponer un contraste
profundo con los demás obispos.
Para acentuar más la concepción que él tenía del episcopado, uno de sus
primeros actos fue fundar el monasterio de Marmoutiers, junto a
su ciudad episcopal, monasterio que pasaría a constituir un
auténtico semillero de obispos y sacerdotes reformadores en
medio del relajado clero de las Galias de entonces.
El obispado de Martín iba a constituir todo un programa de
renovación pastoral, reuniendo los tres tipos de
santidad entonces conocidos: el de los ascetas, que encarnó en
su austeridad y penitencia; el de los pontífices, como
obispo de Tours, y el de los misioneros, por la
actividad que como tal desarrolló.
Frente a los restos del paganismo, todavía vivientes, Martín adoptó una actitud
extraordinariamente dinámica y combativa. Llegaba al pueblo,
rodeado de sus discípulos, convocaba a la multitud y, uniendo a
la persuasión la autoridad, conseguía la demolición del templo pagano y
el derribo de los árboles sagrados.
Su atractivo personal debía de ser extraordinario, como
lo demuestra este ascendiente sobre las masas paganas,
no menos que el que ejerció sobre personalidades tan fuertes
como S. Paulino de Nola, Sulpicio Severo y otros personajes de su
época.
Un episodio habría de ocasionarle grandes remordimientos
y aumentar al mismo tiempo su celebridad: Martín
logró salvar la vida al hereje Prisciliano y sus seguidores,
condenados a muerte por el Emperador. Con ello, a Martín se le consideró
en cierto modo responsable del posterior desarrollo de la
herejía priscilianista.
Sin embargo, su interés por Prisciliano fue evidentemente fruto
de su caridad y de su tesis de que no es la violencia
el mejor medio de combatir las herejías. Tanta firmeza no podía
menos de acarrearle enemistades. Se hizo una gran campaña
contra él, que iba desde acusarle de hipócrita hasta señalarle
como contagiado de priscilianismo.
Los obispos salidos de su escuela van siendo relegados, los concilios se
reducen a estériles querellas de precedencia y la obra del
santo es ridiculizada y criticada.
Él se retira a su diócesis y prosigue allí su tarea pastoral hasta que muere
en torno al año 397 (el 8 noviembre).
La narración de unas palabras suyas pronunciadas en Candes, pueblecito
en la confluencia de los ríos Vienne y Loira, constituye una de
las más bellas páginas de la literatura cristiana, que con
justos méritos ha pasado a las lecciones y aun a los responsorios del
Breviario el día de su fiesta: «Señor, si aún soy necesario
-decía, respondiendo a sus discípulos que le pedían que siguiera
viviendo-, no rehúso el trabajo. Que tu voluntad se realice
plenamente».« ¡Oh, feliz varón, comenta la liturgia,
que ni temió morir ni rehusó la vida! ».
DEVOCIÓN
San Martín de Tours |
La explosión de entusiasmo y veneración que tras su
muerte se produjo fue impresionante.
El pueblo le proclamó como santo. Pronto se elevó una
modesta capilla sobre su tumba, que S. Perpetuo,
sucesor suyo en Tours, transformó en importante basílica.
Excavaciones realizadas en 1952-1953 dieron resultados interesantes
sobre aquel conjunto arqueológico:
restos de una pequeña villa galo-romana, desaparecida probablemente en
275, y un segundo monumento, de fines del siglo IV, de estructura
absolutamente singular, por su inmenso ábside casi semicircular, de 32
metros de diámetro. Es una manifestación más del culto que se le
tributó, constituyendo uno de los más frecuentados lugares de
peregrinación.
La Vida que de él escribió Sulpicio Severo,
bien directamente, bien a través de las versiones métricas de Paulino de
Périgueux y de Venancio Fortunato, tuvo una resonancia inmensa,
así como los cuatro libros que su sucesor S. Gregorio de Tours (muerte
594) dedicó a contar sus milagros.
Por eso son millares los pueblos que llevan su
nombre, las iglesias que le tienen por titular e incontables las
manifestaciones artísticas a que ha dado lugar: leyendas,
lírica, escultura, pintura, etc.
En 1912 su figura se hizo polémica, con la publicación
en París por E. Ch. Babut de un libro defendiendo que Martín y su
biógrafo eran unos oscuros representantes de un clan sospechoso de
priscilianismo. La erudición era grande, y el libro tuvo cierta
resonancia hasta que el P. Delhaye, primera figura científica entre los
Bolandistas, lo refutó de manera incontrovertible.
LAMBERTO DE ECHEVERRÍA.
BIBL.: «Bibliotheca Hagiographica Latina», n. 5617-5666, 825-830; AIGRAIN, L'Hagiographie, París 1953, 19,159,162,165-166,182,232, 237,271,298-299,302-303,349-358 y 375; J. M. RESSE, Le tombeauMARTINEZ CAMPOS, ARSENIO - MARTINEZ DE IRALA, DOMINGOde Saint Martin á Tours, París 1922; P. MONCEAUX, Saint Martin de Tours. Récits de Sulpice Sévére mis en /ranpais avec une introduction, París 1927; H. DELEHAYE, St. Martín et Sulpice Sévére, Bruselas 1920. Para la cronología es decisivo el estudio de E. GRIFFE, Le chronologie des années de jeunesse de saint Martin, «Bulletin de littérature ecclésiastique» (1961) 114-118 y «L'ami du clergé» 71 (1961) 642-650; 1. LAHACHE y M. LISERANI, Martino de Tours, en Bibl. Sanct. 8,1248-1291
BIBL.: «Bibliotheca Hagiographica Latina», n. 5617-5666, 825-830; AIGRAIN, L'Hagiographie, París 1953, 19,159,162,165-166,182,232, 237,271,298-299,302-303,349-358 y 375; J. M. RESSE, Le tombeauMARTINEZ CAMPOS, ARSENIO - MARTINEZ DE IRALA, DOMINGOde Saint Martin á Tours, París 1922; P. MONCEAUX, Saint Martin de Tours. Récits de Sulpice Sévére mis en /ranpais avec une introduction, París 1927; H. DELEHAYE, St. Martín et Sulpice Sévére, Bruselas 1920. Para la cronología es decisivo el estudio de E. GRIFFE, Le chronologie des années de jeunesse de saint Martin, «Bulletin de littérature ecclésiastique» (1961) 114-118 y «L'ami du clergé» 71 (1961) 642-650; 1. LAHACHE y M. LISERANI, Martino de Tours, en Bibl. Sanct. 8,1248-1291
LA ORACIÓN POR LOS DIFUNTOS
LA ORACIÓN POR LOS DIFUNTOS
Desde los comienzos del cristianismo y aún antes -en la tradición judía- la oración por los difuntos ha sido una costumbre que no se ha interrumpido nunca.
Antiguo Testamento
|
La tradición de los judíos está clara y precisamente establecida
en II Macabeos. Judas, comandante
de las fuerzas de Israel "reuniéndolos...envió doce mil dracmas de plata
a
Jerusalén para ofrecer en sacrificio por los pecados de los
muertos, pensando
bien y religiosamente en relación a la resurrección (porque si
él no esperara
que aquellos que fueron esclavos pudieran levantarse nuevamente, habría
parecido superfluo y vano orar por los muertos). Y, porque consideró que
aquellos que se han dormido en Dios tienen gran gracia en ellos.
Es, por lo
tanto, un pensamiento sagrado y saludable orar por los muertos, que ellos
pueden
ser librados de los pecados" (2 Mac. 12,43-46). En los tiempos
de
los Macabeos los líderes del pueblo de Dios no tenían dudas en afirmar
la
eficiencia de las oraciones ofrecidas por los muertos para
que aquellos que
habían partido de ésta vida encuentren el perdón por sus pecados y
esperanza de
resurrección eterna.
Nuevo Testamento
Hay varios pasajes en el Nuevo Testamento que apuntan a un proceso
de
purificación después de la muerte. Es por esto que Jesucristo
declara (Mt.
12,32) "Y quien hable una palabra contra el Hijo del Hombre, será
perdonado: pero aquel que hable una palabra contra el Espíritu Santo, no
será
perdonado ni en este mundo ni en el que vendrá". De acuerdo con San
Isidoro
de Sevilla (Deord. creatur., c. XIV, n. 6) estas palabras prueban que en
la
próxima vida "algunos pecados serán perdonados y purgados por
cierto fuego
purificador". San Agustín también argumenta, "que a algunos
pecadores
no se les perdonarán sus faltas ya sea en este mundo o en el próximo no
se
podría decir con verdad a no ser que hubieran otros (pecadores) a
quienes,
aunque no se les perdone en esta vida, son perdonados en el
mundo por
venir." (De Civ. Dei, XXI, XXIV). San Gregorio el Grande (Dial., IV,
XXXIX) hace la misma interpretación; San Beda (comentario sobre este
texto) y
San Bernardo (Sermo LXVI en Cantic., n.11) también lo entienden así.
|
Un nuevo argumento es dado por San Pablo en 1 Cor. 3,11-15: "Un
día se verá el trabajo de cada uno. Se hará público en el día del
juicio,
cuando todo sea probado por el fuego. El fuego, pues, probará la obra de
cada
uno. [14] Si lo que has construido resiste al fuego, serás premiado.
[15] Pero
si la obra se convierte en cenizas, el obrero tendrá que pagar. Se
salvará,
pero no sin pasar por el fuego." Este pasaje es visto por
muchos de los
Padres y teólogos como evidencia de la existencia de un estado
intermedio en el
cual el alma purificada será salvada.
Tradición
El testimonio de la Tradición. es universal y
constante. Llega hasta nosotros por un triple camino:
1) la costumbre de orar por los difuntos
privadamente y en los actos litúrgicos;
2) las alusiones explícitas en los escritos
patrísticos a la existencia y naturaleza de las penas del
purgatorio;
3) los testimonios arqueológicos, como
epitafios e
inscripciones funerarias en los que se muestra la fe en una purificación
ultraterrena.
Esta doctrina de que muchos que han muerto aún están en un lugar de
purificación y que las oraciones valen para ayudar a los muertos es parte
de la
tradición cristiana más antigua. Tertuliano (155-225) en "De corona
militis" menciona las oraciones para los muertos como una orden
apostólica
y en "De Monogamia" (cap. X, P. L., II, col. 912) aconseja a una
viuda "orar por el alma de su esposo, rogando por el descanso y
participación en la primera resurrección"; además, le ordena "hacer
sacrificios por él en el aniversario de su defunción," y la acusó de
infidelidad si ella se negaba a socorrer su alma. Del
siglo II se
conservan ya testimonios explícitos de las oraciones por los
difuntos. Del
siglo III hay testimonios que muestran que es común la costumbre
de rezar en la
Misa por ellos.
|
San Cirilo de Jerusalén (313-387) explica que el
sacrificio de la Misa es propiciatorio y que «ofrecemos a Cristo
inmolado por
nuestros pecados deseando hacer propicia la clemencia divina a
favor de los
vivos y los difuntos» (Catequesis Mistagógicas 5,9: PG
33,1116-1117).
San Epifanio estima herética la afirmación de Aerio
según el cual era inútil la oración por los difuntos (Panarión, 75,8: PG
42,513).
Refiriéndose a la liturgia, comenta San Juan
Crisóstomo (344-407): «Pensamos en procurarles algún alivio
del modo que
podamos... ¿Cómo? Haciendo oración por ellos y pidiendo a otros que
también
oren... Porque no sin razón fueron establecidas por los
apóstoles mismos estas
leyes; digo el que en medio de los venerados misterios se haga memoria
de los
que murieron... Bien sabían ellos que de esto sacan los difuntos gran
provecho
y utilidad...» (In Epist. ad Philippenses Hom., 3,4: PG 62,203).
Y San Agustín (354-430): «Durante el tiempo que
media entre la muerte del hombre y la resurrección final, las almas
quedan
retenidas en lugares recónditos, según es digna cada una de reposo o de
castigo, conforme a lo que hubiere merecido cuando vivía en la carne. Y
no se
puede negar que las almas de los difuntos reciben alivio por la
piedad de sus
parientes vivos, cuando por ellas se ofrece el sacrificio
del Mediador o cuando
se hacen limosnas en la Iglesia» (Enquiridión, 109-110: PL
40,283).
Escribe San Efrén (306-373) en su testamento:
"En el trigésimo de mi muerte acordáos de mí, hermanos, en las
oraciones.
Los muertos reciben ayuda por las oraciones hechas por los vivos"
(Testamentum).
Entre los testimonios arqueológicos, se encuentra
el conocido epitafio de Abercio. En este epitafio leemos: "Estas cosas
dicté directamente yo, Abercio, cuando tenía claramente sesenta y dos
años de
edad. Viendo y comprendiendo, reza por Abercio". Abercio era un
cristiano,
probablemente obispo de Ierápoli, en Asia menor, que antes de morir
compuso de
propia mano su epitafio, es decir la inscripción para su tumba. Se puede
fácilmente comprender cómo la Iglesia primitiva, la Iglesia de
los primeros
siglos, creía en el Purgatorio y en la necesidad de rezar por las almas
de los
difuntos.
«Ofrecer el sacrificio por el descanso de los
difuntos -escribía San Isidoro de Sevilla (560-636)- ... es una
costumbre
observada en el mundo entero. Por esto creemos que se trata de una
costumbre
enseñada por los mismos Apóstoles. En efecto, la Iglesia
católica la observa en
todas partes; y si ella no creyera que se les perdonan los
pecados a los fieles
difuntos, no haría limosnas por sus almas, ni ofrecería por ellas el
sacrificio
a Dios» (De ecclesiasticis officiis,
1,18,11: PL 83,757).
FUENTES:
L. F. MATEO SECO
BIBL.: S.
TOMÁS DE APUINO, Suma teológica, Suppl. q71 ; (textos tomados de In IV
Sent.,
d21, ql, al-8); íD, Summa contra Gentes, IV,91; iD, Contra errores
graecorum,
32; fa, De rationibus lidei, c9; íD, Compendium theologiae, cl81; R.
BELARMINO,
De Ecclesia quae est in purgatorio, en Opera Omnia, II, Nápoles 1877,
351414;
F. SUÁREZ, De poenitentia, disp. 45-48, 53; A. MICHEL, Purgatoire, en
DTC
13,1163-1326; íD, Los misterios del más allá, San Sebastián 1954; H.
LECLERCQ,
Purgatoire, en DACL, XIV (II), 1978-1981 ; CH. JOURNET, Le purgatoire,
Lieja
1932; M. JUGIE, Le purgatoire et les rnoyens de 1'éviter, París 1940; A.
Royo
MARíN, Teología de la salvación, Madrid 1956, 399-473; A. PIOLANTI, De
Noaissimis el sanctorum communione, Roma 1960, 74-96; M. SCHMAUS,
Teología
Dogmática, t. VII: Los novísimos, Madrid 1964, 490-508; C. Pozo,
Teología del
más allá, Madrid 1968, 240-255.
EL ADVIENTO
EL
ADVIENTO
TIEMPO LITÚRGICO QUE PREPARA LA NAVIDAD
Expectación penitente,
piadosa y alegre
|
La venida del Hijo de Dios a la Tierra es un
acontecimiento tan inmenso que Dios quiso prepararlo durante siglos (…).
Al celebrar anualmente la liturgia del Adviento,
la Iglesia actualiza esta espera del Mesías: participando en la larga
preparación de la primera venida del Salvador, los
fieles renuevan el ardiente deseo de su segunda Venida.
(Catecismo de la Iglesia Católica, nn. 522 y
524)
|
Con el tiempo de Adviento, la Iglesia romana da
comienzo al nuevo año litúrgico. El tiempo de Adviento gravita en torno
a la celebración del misterio de la Natividad de nuestro Señor
Jesucristo.
A PARTIR DEL SIGLO IV
El origen y significado del Adviento es un tanto
oscuro; en cualquier caso, el término adventus
era ya conocido en la literatura cristiana de los primeros siglos de la
vida de la Iglesia, y probablemente se acuñó a partir de su uso en la
lengua latina clásica.
La traducción latina Vulgata de la Sagrada Escritura
(durante el siglo IV) designó con el término adventus
la venida del Hijo de Dios al mundo, en su doble dimensión de advenimiento
en la carne –encarnación- y advenimiento glorioso
–parusía-.
La
tensión entre uno y otro significado se encuentra a lo largo de toda la
historia del tiempo litúrgico del Adviento, si bien el sentido de
“venida” cambió a “momento de preparación para la venida”.
Quizá
la misma amplitud de las realidades contenidas en el término
dificultaba la organización de un tiempo determinado en el que
apareciera la riqueza de su mensaje. De hecho, el ciclo de adviento fue
uno de los últimos elementos que entraron a formar parte del
conjunto del año litúrgico (siglo V).
Parece ser que desde fines del siglo IV y durante el siglo V, cuando las fiestas de Navidad y Epifanía iban cobrando una importancia cada vez mayor, en las iglesias de Hispania y de las Galias particularmente, se empezaba a sentir el deseo de consagrar unos días a la preparación de esas celebraciones.
Parece ser que desde fines del siglo IV y durante el siglo V, cuando las fiestas de Navidad y Epifanía iban cobrando una importancia cada vez mayor, en las iglesias de Hispania y de las Galias particularmente, se empezaba a sentir el deseo de consagrar unos días a la preparación de esas celebraciones.
Dejando de lado un texto ambiguo atribuido a San Hilario de Poitiers, la
primera mención de la puesta en práctica de ese deseo la encontramos en
el canon 4 del Concilio de Zaragoza del año
380: "Durante veintiún días, a partir de las XVI calendas
de enero (17 de diciembre), no está permitido a nadie
ausentarse de la iglesia, sino que debe acudir a ella cotidianamente"
(H. Bruns, Canones Apostolorum et Conciliorum
II, Berlín, 1893, 13-14). La frecuencia al culto durante los días que
corresponden, en parte, a nuestro tiempo de adviento actual, se
prescribe, pues, de una forma imprecisa.
UN TIEMPO DE PENITENCIA
Más tarde, los concilios de Tours (año 563) y de Macon (año 581)
nos hablarán, ya concretamente, de unas observancias existentes “desde
antiguo” para antes de Navidad. En efecto, casi a un siglo de
distancia, San Gregorio de Tours (fallecido en el año
490) nos da testimonio de las mismas con una simple referencia.
Leemos en el canon 17 del Concilio de Tours que los
monjes "deben ayunar durante el mes de diciembre, hasta Navidad,
todos los días".
El canon 9 del Concilio de Macon ordena a los
clérigos, y probablemente también a todos los fieles, que "ayunen
tres días por semana: el lunes, el miércoles y el viernes, desde San
Martín hasta Navidad, y que celebren en esos días el Oficio Divino como
se hace en Cuaresma" (Mansi, IX, 796 y 933). Aunque la
interpretación histórica de estos textos es difícil, parece según ellos
que en sus orígenes el tiempo de adviento se introdujo tomando un carácter
penitencial, ascético, con una participación más asidua al culto.
Sin embargo, las primeras noticias a cerca de la celebración del
tiempo litúrgico del Adviento, se encuentran a mediados del
siglo VI, en la iglesia de Roma.
Según parece, este Adviento romano comprendía al principio seis
semanas, aunque muy pronto -durante el pontificado de Gregorio Magno (590-604)- se
redujo a las cuatro actuales.
UNA
DOBLE ESPERA
El significado teológico
original del Adviento se ha prestado a distintas interpretaciones.
Algunos autores consideran que, bajo el influjo de la predicación de Pedro
Crisólogo (siglo V), la liturgia de Adviento preparaba
para la celebración litúrgica anual del nacimiento de Cristo
y sólo más tarde –a partir de la consideración de consumación perfecta
en su segunda venida- su significado se desdoblaría hasta incluir
también la espera gozosa de la Parusía del
Señor.
No faltan, sin embargo, partidarios de la tesis contraria: el Adviento
habría comenzado como un tiempo dirigido hacia la Parusía,
esto es, el día en que el Redentor coronará definitivamente su obra. En
cualquier caso, la superposición ha llegado a ser tan íntima que
resulta difícil atribuir uno u otro aspecto a las lecturas
escriturísticas o a los textos eucológicos de este tiempo litúrgico.
El Calendario Romano actualmente en vigor conserva la doble dimensión
teológica que constituye al Adviento en un tiempo
de esperanza gozosa: "el
tiempo de Adviento tiene una doble índole: es el tiempo de preparación
para las solemnidades de Navidad, en las que se conmemora la primera
venida del Hijo de Dios a los hombres, y es a la vez el tiempo en el
que por este recuerdo se dirigen las mentes hacia la expectación de la
segunda venida de Cristo al fin de los tiempos. Por estas dos razones
el Adviento se nos manifiesta como tiempo de una expectación
piadosa y alegre" (Calendario Romano, Normas
universales sobre el año litúrgico y sobre el calendario, 39).
A esta mujer la han condenado a muerte por ser católica:
A esta mujer la han condenado a muerte por ser católica:
El Gobierno pakistaní ha condenado a la horca a Asia Bibi por ser católica. El
próximo lunes, 22 de noviembre (¡este lunes!), vence el plazo que le han
concedido para presentar alegaciones ante su condena a la pena capital. Así que
si no lo impedimos, a Asia Bibi le queda poco tiempo de vida. Actúa
ahora para no tener que ver mañana en el telediario la noticia de su
ejecución.
En Pakistán, y tratándose de cristianos, las cosas van muy deprisa. Mientras lees este correo, las autoridades pakistaníes podrían ejecutar a Asia Bibi, acusada de decir un día en público que era católica. Date prisa en leer porque a ella le queda muy poco tiempo.
Su marido todavía no ha sido capaz de explicar a sus hijas por qué su madre puede ser ahorcada de un momento a otro: “Me preguntan por su madre, pero yo no he tenido el coraje de explicarles que está condenada a muerte por un delito que nunca cometió". Las autoridades pakistaníes acusan a esta mujer de blasfemia: cometió el terrible “delito” de defender públicamente su fe católica. En su pueblo, Ittanwali, viven 1.500 familias. Solo tres son cristianas. La familia de Asia, también sus hijas, menores de edad, fue perseguida por sus vecinos, apaleada y torturada. Y ella terminó ante la justicia.
Primero la condenaron a una multa equivalente a lo que gana en un año un trabajador en Pakistán. Y luego la condenaron a muerte por decir que la Verdad reside en el Evangelio. No le queda mucho tiempo de vida.
La presión directa sobre el presidente de Pakistán puede salvarla. Pero para lograrlo es necesario que tú también hagas algo. Y mejor si lo haces ya, sin esperar a terminar de leer, porque en Pakistán demasiados condenados a muerte no llegan vivos a la horca: un gran número de ellos aparecen asesinados en sus celdas, mientras aguardan la ejecución de la sentencia.
Firma ahora desde:
http://www.porasiabibi.org
Después de las inundaciones que devastaron el país, los talibanes han desencadenado una oleada de destrucción y muerte contra la minoría católica, el 1,6 por ciento en una población de 165 millones de musulmanes. Los católicos son asesinados, se prende fuego a sus viviendas con ellos dentro, se intenta matar a sus obispos. Y los políticos locales no se atreven a plantar cara al fundamentalismo por miedo a convertirse ellos también en víctimas de la barbarie.
Si conseguimos salvar la vida de Asia Bibi, nunca sabremos si fue tu mensaje o el mio el que terminó de convencer al régimen pakistaní. Tampoco importa demasiado. Pero por si acaso, deberías enviar ya tu petición:
http://porasiabibi.org
La opinión pública ha frenado muchas ejecuciones. Los propios obispos pakistaníes han hecho un llamamiento a la movilización social como el instrumento más eficaz, y también el último, para tratar de salvar a Asia Bibi. A través de un procedimiento tan simple como un clic se han salvado muchas vidas humanas. Ya sé que tú lo vas a hacer, pero lo que me preocupa es que todavía estás leyendo.
El mayor riesgo que corre en estos momentos Asia Bibi es que en el lugar en que la tienen encerrada hay altas probabilidades de que alguien se tome la justicia por su mano. Ha pasado ya otras veces. Así que además de firmar, por favor, envía en este mismo instante este enlace a todos tus contactos. Por favor, hazlo ahora.
Y si eres creyente, por favor, reza por Asia Bibi.
En Pakistán, y tratándose de cristianos, las cosas van muy deprisa. Mientras lees este correo, las autoridades pakistaníes podrían ejecutar a Asia Bibi, acusada de decir un día en público que era católica. Date prisa en leer porque a ella le queda muy poco tiempo.
Su marido todavía no ha sido capaz de explicar a sus hijas por qué su madre puede ser ahorcada de un momento a otro: “Me preguntan por su madre, pero yo no he tenido el coraje de explicarles que está condenada a muerte por un delito que nunca cometió". Las autoridades pakistaníes acusan a esta mujer de blasfemia: cometió el terrible “delito” de defender públicamente su fe católica. En su pueblo, Ittanwali, viven 1.500 familias. Solo tres son cristianas. La familia de Asia, también sus hijas, menores de edad, fue perseguida por sus vecinos, apaleada y torturada. Y ella terminó ante la justicia.
Primero la condenaron a una multa equivalente a lo que gana en un año un trabajador en Pakistán. Y luego la condenaron a muerte por decir que la Verdad reside en el Evangelio. No le queda mucho tiempo de vida.
La presión directa sobre el presidente de Pakistán puede salvarla. Pero para lograrlo es necesario que tú también hagas algo. Y mejor si lo haces ya, sin esperar a terminar de leer, porque en Pakistán demasiados condenados a muerte no llegan vivos a la horca: un gran número de ellos aparecen asesinados en sus celdas, mientras aguardan la ejecución de la sentencia.
Firma ahora desde:
http://www.porasiabibi.org
Después de las inundaciones que devastaron el país, los talibanes han desencadenado una oleada de destrucción y muerte contra la minoría católica, el 1,6 por ciento en una población de 165 millones de musulmanes. Los católicos son asesinados, se prende fuego a sus viviendas con ellos dentro, se intenta matar a sus obispos. Y los políticos locales no se atreven a plantar cara al fundamentalismo por miedo a convertirse ellos también en víctimas de la barbarie.
Si conseguimos salvar la vida de Asia Bibi, nunca sabremos si fue tu mensaje o el mio el que terminó de convencer al régimen pakistaní. Tampoco importa demasiado. Pero por si acaso, deberías enviar ya tu petición:
http://porasiabibi.org
La opinión pública ha frenado muchas ejecuciones. Los propios obispos pakistaníes han hecho un llamamiento a la movilización social como el instrumento más eficaz, y también el último, para tratar de salvar a Asia Bibi. A través de un procedimiento tan simple como un clic se han salvado muchas vidas humanas. Ya sé que tú lo vas a hacer, pero lo que me preocupa es que todavía estás leyendo.
El mayor riesgo que corre en estos momentos Asia Bibi es que en el lugar en que la tienen encerrada hay altas probabilidades de que alguien se tome la justicia por su mano. Ha pasado ya otras veces. Así que además de firmar, por favor, envía en este mismo instante este enlace a todos tus contactos. Por favor, hazlo ahora.
Y si eres creyente, por favor, reza por Asia Bibi.
viernes, 19 de noviembre de 2010
VILIGIA
DE LA INMACULADA 2010
SOLEMNE VIGILIA FESTIVA DE LA
INMACULADA
JORNADA DIOCESANA DE LOS JÓVENES Y NUESTRO ARZOBISPO
JORNADA DIOCESANA DE LOS JÓVENES Y NUESTRO ARZOBISPO
Se celebrará en
nuestra Catedral el martes 7 de
diciembre. No se trata de una actividad más; es la Jornada
Diocesana de encuentro de D. Julián Barrio y los jóvenes. Por este motivo vale
la pena coordinarse en cada arciprestazgo para participar juntos y potenciar así
el trabajo pastoral interparroquial de cada zona.
Por la mañana algunos grupos se desplazarán desde sus lugares
de origen y aprovecharán la mañana para convivir entre ellos o visitar algo. En
este caso cada grupo come por su cuenta.
Los actos generales comienzan propiamente por la tarde
después de comer. Aunque todavía hay que terminar de concretar el HORARIO seguramente
será algo así:
- A las 16:00 se abre la inscripción de los grupos en La
Salle
-16:30 h. Concierto-magazine con diferentes actuaciones,
teatro, música, testimonios, entrevistas, vídeos…
- 18:30 h. Merienda (cada uno trae su
merienda)
- 19:15 h. Se organiza la marcha hasta la Iglesia de San
Agustín.
- 20:00 h. Celebración Penitencial Iglesia de San
Agustín
- 21:15 Se organiza la procesión con velas hasta la
Catedral
- 22:00 Solemne Vigilia Festiva de la Inmaculada.
jueves, 18 de noviembre de 2010
Jornadas de Bioética. Pastoral de la Salud
V JORNADA DE BIOÉTICA EN EL INSTITUTO
TEOLÓGICO COMPOSTELANO
Santiago, 18 de noviembre de 2010.TEOLÓGICO COMPOSTELANO
El Instituto Teológico Compostelano (ITC) y la delegación diocesana de Pastoral de la Salud organizan el próximo sábado 20 de noviembre las V Jornadas sobre Bioética, este año sobre “Cuidar el ocaso de la vida”. El ponente será Mons. Mario Iceta, obispo de Bilbao, doctor en Medicina y Cirugía, con una tesis doctoral sobre Bioética y Ética Médica.
Sacerdotes, laicos y miembros de vida consagrada están convocados a las 10.00h en el aula magna del ITC (San Martín Pinario) para terminar con una Eucaristía en la Catedral a las 18.00h.
PROGRAMA
10.00h Recepción y entrega de documentación
10.30h “Fundamentos de la bioética” Mons. Mario Iceta. Obispo de Bilbao
11.30h Descanso
12.00h “La ética de los cuidados paliativos”. Mons. Mario Iceta.
13.15h Coloquio
16.30h Mesa redonda: Dr. A. Mariño Rozados; Dr. R. Ucieda; D. Marcos Calvo; Dña. Dolores Bahamonde
17.45h Clausura
18.00h Eucaristía en la Catedral presidida por Mons. Julián Barrio, Arzobispo de Santiago
PARA MÁS INFORMACIÓN
Dolores Platas, delegada de Pastoral de la Salud, 619676400
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Un tiempo de misericordia, un tiempo para la misericordia
Un
tiempo de misericordia,
un
tiempo para la misericordia
Una
Cuaresma con los pobres y desde los pobres…
Empezamos
nuestro recorrido hacia la pascua, cuarenta son las etapas. En la
meta nos espera Jesús el resucitado. Pero no sólo nos espera, nos
atrae, nos alienta y de algún modo nos acompaña.
La Cuaresma
es un tiempo litúrgicamente intenso, “fuerte”, tiempo de más
gracia. Queremos iniciarlo con el corazón encendido y con una
apertura total. Abiertos los ojos para contemplar a Cristo, en sus
diversas presencias. Abiertos los oídos para escuchar la Palabra.
Abiertos los labios para alabar a Dios y para dar buenas noticias.
Abiertos para acoger al que pide posada o escucharle en el brocal de
los pozos de nuestra sociedad, de nuestra comunidad…
Ayuna
palabra especialmente fuerte en este tiempo. Así como en Adviento
era ¡Vigilad!, ahora es ¡Convertíos! Sentimos la necesidad
permanente de renovarnos, de estar al día, de buscar la forma
necesaria. A lo largo de la Cuaresma se nos ofrecerán
“oportunidades”, pasos, gestos… para encontrarla…
¡Convertíos!...
El cambio
que se nos pide no es solamente de imagen, algún que otro retoque en
nuestra vida, dejar algo que nos sobra, recuperar algo que nos hace
falta. No va en la línea de hacer algún que otro sacrificio o
añadir alguna práctica devocional. Lo que queremos es cambiar el
núcleo íntimo de nuestro ser, de nuestras personas… aquello que
nos impide crecer… el corazón…
Podemos
hablar de dar otro giro a nuestra vida, un cambio de rumbo para
volverse a Dios, en línea con el significado de la palabra
conversión. Jesús nos ofrece su “hoja de ruta”, el Evangelio.,
camino hacia el encuentro con el Padre y con los demás, lugar de
encuentro y de crecimiento…
¿Convertirnos…
de qué?
Pensemos qué
aspectos de nuestras vidas aún no están orientados hacia la persona
y la vida Jesús, el camino y el paradigma de nuestra meta…
- No somos pobres, ni siquiera austeros, sino muy consumistas, muy instalados; podemos caer en la codicia.
- No somos humildes, nos gusta prevalecer, destacar, rivalizar; por eso podemos caer en la envidia y en el afán comparativo.
- No somos misericordiosos, más bien insensibles, intolerantes; podemos caer en la dureza del corazón.
- No somos solidarios, ni generosos, “cada uno en su casa”, ni sabemos compartir; podemos caer en la injusticia.
- No somos pacíficos ni pacificadores, llegamos fácilmente a la violencia, en palabras y actitudes, ni sabemos pacificar, nos resulta arriesgado; podemos llegar a la crueldad.
- No sabemos orar, vivimos superficialmente, volcados hacia fuera, haciendo nuestra voluntad; podemos llegar a la lejanía de Dios.
- No sabemos amar, nos amamos excesivamente a nosotros mismos, somos egoístas, no nos amamos como Jesús nos enseñó; podemos caer en una muerte espiritual…
En
camino hacia la Pascua…
La meta es
Cristo resucitado y el camino es seguir lo más cerca posible a
Jesús, hasta identificarse con Él. Un largo camino a recorrer…
Pero en este
caminar no se trata de cumplir unas normas o unas prácticas
piadosas, de rezar en algunos momentos o de hacer buenos propósitos.
Se trata de ser fuego, de acercarte a la zarza ardiente y dejarte
quemar por el Espíritu, de entrar en la nube de la Transfiguración…
dejar actuar en nosotros la fuerza transformante del Espíritu.
- ¿Los ayunos? Claro, para ser más del Espíritu y más libres, menos consumistas, para aprender solidaridad y amor.
- ¿Mortificaciones? No, vivificaciones, liberaciones. Dios no quiere nuestra muerte, sino vida plenificante. Pero la vida exige cortes y esfuerzos para dar más, crear más, ser más. No pienses en un Dios enfadado o cruel, sino alegre y amigo.
- ¿Lágrimas? Pero de alegría y de paz. También de arrepentimiento, pero sin angustias ni miedos. Dios, como al hijo pródigo, nos castiga con besos y abrazos. De tus pecados Dios ni se acuerda.
- ¿Limosnas? Sí, pero no sólo de lo que te sobra, y no como una obra más de misericordia, sino como fruto renovado de tu amor misericordioso. ¡Qué generoso es el que ama!
- ¿Oración? Desde luego, pero no como práctica, como rito, como ley, sino como necesidad y como vida. Estar abierto a la presencia amorosa permanente de Dios. Orar como apertura y entrega total al Padre
Algunas
claves o gestos…
- La Cuaresma es mirar bien a Jesús, hasta que te lo aprendas, hasta que lo veas con los ojos cerrados.
- La Cuaresma es seguir los pasos de Jesús, hasta alcanzarlo, y correr y contárselo al hermano
- La Cuaresma es salir al encuentro del hermano y ponerte a su servicio.
- La Cuaresma es hacer silencio en ti, para escuchar la Palabra.
- La Cuaresma es tiempo de conversión, no de “mortificación”.
- La Cuaresma es esfuerzo liberador, no de prácticas acostumbradas.
- La Cuaresma es gozo compartido, no pena y soledad.
- La Cuaresma es ablandar el corazón y desterrar toda violencia que anida en ti.
- La Cuaresma es despojo progresivo y superación del consumismo.
- La Cuaresma es abrirse a la vida que viene del Espíritu.
Algunos
textos…
“No
se trata de una liberación de nuestra pobreza y miseria,
sino
de nuestra riqueza y bienestar sobreabundantes;
no
se trata de una liberación de nuestras insuficiencias,
sino
de nuestro consumo…
No
se trata de una liberación de nuestra impotencia,
sino
de nuestra existencia prepotente…
No
se trata de la liberación de nuestros sufrimientos,
sino
de nuestra apatía…”
(J.B. Metz)
¡SI
TÚ CONOCIERAS CÓMO TE AMOR!
Si
conocieras el don de Dios,
si
supieras lo que te regala y te prepara,
si
supieras lo que te quiere Dios,
y
cómo espera que le quieras.
Si
supieras, hijo mío, cómo te amo,
que
no dejo de pensar en ti,
que
llevo tu nombre tatuado,
aquí,
en las palmas de mis manos (Is 49, 16),
¿no
descansarías enteramente en mí?,
¿no
se llenaría de luz toda tu vida?,
¿no
estarías orgulloso de mi amor?,
¿no
responderías con amor apasionado?
Si
supieras cómo me dueles,
cómo
me preocupo por ti,
los
mensajes que te mando, y lo mensajeros,
si
supieras que no duermo, pensando en ti,
iba
a decir que rezo siempre por ti,
si
supieras que sigo dispuesto
a
dar mi vida por ti…,
¿no
apreciarías los quilates de mi amor
y
dirías: yo te amo Señor?
Si
supieras cómo te espero,
cómo
tengo sed de ti,
cómo
deseo que vengas a mi encuentro,
cómo
me agrada que me llames
y
me busques y me digas: Padre,
¿no
correrías con ansias hacia mí,
como
el sediento en busca de la fuente?
Y
si supieras dónde me encuentro,
que
mi cielo no está arriba ni en el templo,
que
me pierdo entre mis hijos, los más pobres y pequeños,
¿no
me buscarías con cuidado?,
¿no
me amarías en los que no son amados?,
¿no
me servirías en los más necesitados?
¡Si
supieras dónde puedes encontrarme!
Para
la reflexión…
- ¿Qué significa para ti el tiempo litúrgico de la Cuaresma y la Pascua?
- ¿Qué experiencias más importantes recuerdas de este tiempo en tu vida personal o de grupo o comunitaria?
- ¿Qué te sugiere el lema de “Cuaresma, un tiempo de misericordia y para la misericordia”?
- ¿Qué esperas de esta Cuaresma? ¿Qué deseas? ¿Qué te propones?
- ¿Qué propones a la Comunidad para este tiempo cuaresmal?
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